"Lancé la can-paña desde el segundo piso del cuarto de mi tía Elsa y como los libros pesaban entre dos y tres kilos, recorrieron una gran distancia al ser lanzados. Sin embargo la campaña no se podía lanzar a medias, así que tiré también la tele, la ropa del invierno, la carátulas en desuso de james tugeder y miles de papeles que no me servían. También lancé, a todo volumen, un par de gritos al aire como: “Viva el estado de Luis XV” y “devuélvanme la plata!!”
Pero lo más impresionante es la percepción plástica que tiene Bruno del congreso, ya que insiste en insistir insistentemente la insistencia de que siempre es bueno insistir insistentemente en la insistencia. Además aseguró, mientras se sacaba los calcetines, que el micro tráfico debe retomarse con ejecuciones públicas, iniciativas privadas, ministerios lúdicos y bajo una propuesta monetaria que incremente la inflación del dólar. Igual dice que se consiguió unos dólares de plástico que se inflan con agua con solo meterlos 20 minutos al refrigerador, a fuego lento, y que son muy piolas. Sobre la ley de intransigencia capital dijo:
Esperamos que todo Chile los vea, se informe y que corra rápidamente a las urnas a sacar su ticket, ponerse su traje de agua, cantar ese idiota yingle mañanero y que haciendo un estupido show detrás de la cortina marque y grite: Bruno...Un alcalde…¡¡¿¿un alcalde??!!