La chupeta de Tio careta se me perdió en el reventón del 53 y fue por eso, que fui donde Bruno, para preguntarle por mi nuevo dolor de muela. Quizas fue por el chile picante que comí anoche a esa de las horas del cuate artesanal. "Debes tararear ese ruido que sale de tu pared desde el 82 para aliviar tu dolor", me dijo bruno. Para ese entonces la torre de mabel ya habia sido construida por artesanos artesanales y mi nuevo sabor a muela era similar a un languetazo de morsa. Aaaahhh, nada como la tufeta mañanera de un leñador hambriento, de esos que usan el eslip bajo las extremidades y chupan todo el dia el camino de vuelta a casa. Después de eso volví al reventon del 53 y me compre a gamba (no Francisco Cienfuegos), una bebida de crocante umbilical para amortiguar la tufeta y aliviar el monicaco de diente.
7 años duró el reventon del 53, pero por temor a represalias indigenas en el tropico de capricornio (av.chupamedias.com) no le cambiamos el numero "53". De todas maneras el iva sigue aumentando y la belleza peculiar de tio bob sigue rechupando la solapa.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
Claramente es solo un capricho, reciproco de tu frecuencia cardiaca, producto de el chile picante que debe haber sido en realidad jalapeño viviparo, jemba.
Ten cuidado con lo que comes.
Vegetales y marranos no se juntan los viernes.
Atentamente
Con los ojos
Y la chupeta del tío Careta?
Se me repite la bebida crocante umbilical
Publicar un comentario