la solemne

Ya me lo advirtieron los perros del jardín la mañana del martes luego de mi larga ducha, diciéndome: “deja la manía de fonoadjudicarte la solapa”. Pero como no los entendí no les hice caso y me dirigí a la prueba sol-emne suspendida por exceso de nubes. Llegaba entonces con mi lápiz a pasta molida de pezuña de cebra a rendir aquella temida prueba de álgebra XVIII de los creadores de “Jasón enhorabuena” y “Bob Agarralapuerta”. Ahí llego mi ayudante de ronquido y somnolencia a vigilar que no me pusiera a limpiar el techo, hasta que se puso a gritar “Flan de oxido petrificado” por toda la sala, cual seria la señal de que era hora de introducir nuestros documentos en el oído interno de nuestro compañero mas cercano, invitándolo cordialmente a participar de un estúpido concurso típico donde el mas parecido a si mismo raya la pared adjudicándose la solapa. Ahí me acordé de mis perros del jardín y mas tarde de que estaba nublado, por lo tanto, la solemne se suspendería. Le informé al profesor, quien lucia un fenomenal traje de almeja cromañon, pidiéndole aspirina, panadol, sol-ven, luna-ándate o estrellas quédense aquí un rato. Al final me dio una pomada sueca hecha en pleno renacimiento industrial y me dijo que me fuera por haberse suspendido la solemne. Entonces despertó mi ayudante de ronquido y somnolencia III (que por lo general suele esconderse detrás de los pianos de cola) y me pidió que lo llevara a su casa. Por problemas anatómicos, mi oreja interpreto esa petición como que le invirtiera muelas en la bolsa de comercio estadounidense, por lo que le dije: “claro no hay problema” y empecé los tramites con la bolsa mientras miraba el cielo nublado, el profesor que se retiraba, los perros de mi jardín que dormían y yo que guardaba la pomada sueca que me pasó el profesor cuando le pedí los remedios. El ayudante me ayudaba mientras yo agarraba firmemente el alicate para invertir en la bolsa, regresar a mi casa y escuchar a mis perros del jardín diciéndome “deja la manía de fonoadjudicarte la solapa” como me lo dijeron en lama-ñana nublada.