Estábamos en el momento mas romántico cuando tratando de conquistarla de la forma mas galán posible y con una flor roja extraida de las islas chúpate, le dije:
"Oh wamacleta demencial, portadora de caracteres impares y asquerosidades carrasquiales, que estúpidos son los bordes de tus paredes que se deshacen con guacamole cocido, porque así se perderá la belleza del coliflor tallado en mármol. Regálame un tulema Andrade (prefabricado en av.ojo) para reírme de tus besos, como lo hacíamos con Álvaro Cayado"
Y abriendo de par en par los ojos me miró de forma extraña, se paró y se fue, mientras yo entristecido me pregunté ¿dije algo con el papel craft que se impresiono tanto?
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4 comentarios:
¿Esque no leíste mi libro "Ulloa y el estomacal de guanajuato"? Ahí hablo arto del ojo. Quizas le pusiste mucho enfasis en la wamacleta y por eso se fue.
hablamos
Creo que le hecho de nombrar a Álvaro Cayado, le hizo recordar el horrendo tufo a tijeras secas que tiene cuando usa 3 calcetines de colores primarios en el pie izquerdo y 1/2 calcetin blanco con negro en el hombro derecho. Huebiera sido cataclismico si te hubiera hablado ya que no solo la flor roja pasaria a ser jalea gimotenate, sino que tu ropa interior se venderia sola a las 3 de la mañana y tendrias que usar esos calconsillos tan incomodos de almohadones con chinches que preparaste para el festival del ombligo amarrado. Creelo, fue por el bien del almohadon, no soporta ese hedor que secreta tu nalga derecha y que se utiliza como desinfectante de alcantarillados.
la proxima vez, utiliza un discurso sedentario
Saludos
Genial... eris todo un poeta. De eso muertos.
Wamacleta demencial... que nombre. Es como una musa indiferente y lejana. Imposible.
Me gustó mucho este texto
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